El 8 de diciembre de 2015 el Papa Francisco inauguró el Año Jubilar de la Misericordia, tiempo especialmente dedicado al rezo del Rosario y a promover entre los fieles el sacramento de la reconciliación o confesión.
En la Curia Provincial, este tiempo especial inició con una solemne eucaristía presida por el Padre Carlos Riaño; donde Hermanos, colaboradores y amigos “entraron por la puerta que simboliza la misericordia del Padre” y con este gesto comenzar a vivir el compromiso de “Ser misericordiosos como el Padre”, en respuesta al llamado del Papa Francisco a la Iglesia en todo el mundo.
El prelado recordó durante su homilía que este año “es un tiempo de gracia en el que la Iglesia va a reflexionar y tratar de vivir a fondo la misericordia que se expresa en las obras de la misericordia corporales y espirituales”.
También expresó que el Año Jubilar de la Misericordia es un “momento para penetrar en el interior del corazón, para hacer experiencia, para sentir la misericordia de Dios que se derrama en todos a pesar de las dificultades personales que se experimentan para, a su vez, convertirse en instrumentos de misericordia para los demás”.