Soy Valentina Cuervo estudiante del Instituto San Juan de Dios, estoy en el grado 801 y quiero compartirles cómo he vivido la vocación de la Hospitalidad en estos años que he estudiado con la Orden Hospitalaria en el Instituto.


 “Done mi cabello a los niños con cáncer,  pero yo no lo hice porque nada ni nadie me influenciara, yo lo hice de corazón porque quería saber que era  hacer feliz a alguien, porque entendí que no todo era la imagen, que no importaba como me vieran y describieran mis “amigos”, lo importante es cómo yo me veo, que yo me amara y aceptara  como soy.


Algo más que aprendí fue a no dar las cosas esperando recibir, porque cuando yo les di mi cabello no espere nada de ellos, solo esperaba mi propia satisfacción de saber que había hecho feliz a alguien”.