Tambien conocido como el Siervo de Dios, Fray José Olallo Valdés, nació en la ciudad de La Habana, Cuba, el 12 de febrero de 1820 y a los 13 años ingresó en los Hermanos de San Juan de Dios. Incorporado muy joven a la comunidad hospitalaria de Camagüey, en la misma permaneció fiel a su consagración durante 54 años en medio de grandes dificultades y sacrificios.
En coherencia con su fe y consagración hospitalaria, aprendió del divino crucificado a vivir y obrar en la caridad. Fueron “sus hermanos predilectos” los pobres sin techo, los enfermos, los leprosos y los moribundos, los esclavos y los encarcelados, los niños abandonados y los ancianos. Participó generosamente en varias epidemias de cólera y viruela sin ser afectado por el contagio.
Vivió humilde y muy pobre, pero rico en virtud y entrega testimonial, y el 7 de marzo de 1889 pasó a la casa del Padre en Camagüey.
Oh Dios, Padre todopoderoso,
que en la vida del Beato José Olallo
nos has dado un ejemplo admirable,
manifestando tu misericordia con los enfermos y necesitados;
concédenos, por su intercesión, que,
inflamados por tu caridad,
podamos imitar al Señor Jesus, Buen Samaritano.
Tu que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
Amén